PUNTOS CLAVE
- La cantidad de agua y electrolitos (principalmente el sodio, Na+) perdidos como consecuencia de la sudoración termorreguladora durante el ejercicio puede variar considerablemente dentro y entre los atletas. El rango reportado en la tasa de sudor y la concentración de sodio en sudor ([Na+]) son ~0.5 a 2.0 L/h y ~10-90 mmol/L, respectivamente.
- Las fuentes de variabilidad intra/interindividual en la tasa de sudoración y la [Na+] en sudor durante el ejercicio incluyen la intensidad del ejercicio, condiciones ambientales, nivel de aclimatación al calor, capacidad aeróbica, predisposición genética, tamaño y composición corporal, equipo protector, género, dieta y estado de hidratación.
- La prueba de sudor puede llevarse a cabo para estimar las tasas de sudoración y las pérdidas de Na+ individuales para ayudar a guiar recomendaciones personalizadas de reposición de líquidos y electrolitos.
- Sin embargo, prácticas metodológicas no estandarizadas y condiciones retadoras en el campo pueden producir resultados de las pruebas de sudor inconsistentes/incorrectos.
- En base a los hallazgos de estudios hasta la fecha, así como a consideraciones prácticas, se proponen las mejores prácticas actuales de prueba de sudor en el campo (incluyendo recolección, almacenaje, análisis e interpretación).
INTRODUCCIÓN
Los atletas pierden agua y electrolitos como una consecuencia de la sudoración termorreguladora durante el entrenamiento y la competencia. En algunas situaciones, las pérdidas de sudor pueden ser suficientes para ocasionar desequilibrios excesivos de agua/electrolitos y perjudicar el rendimiento (Sawka et al., 2007; Shirreffs & Sawka, 2011). Está bien establecido que la tasa de sudoración y las concentraciones de electrolitos en sudor pueden variar ampliamente dentro y entre los individuos. Por lo tanto, se recomienda que las estrategias de reposición de líquidos estén personalizadas, así como a la medida de las condiciones específicas (intensidad del ejercicio, ambiente, etc.) del entrenamiento/competencia (Maughan & Shirreffs, 2008; Sawka et al., 2007; Shirreffs & Sawka, 2011). Muchos científicos y profesionales llevan a cabo pruebas de sudor con atletas para estimar pérdidas de líquidos y electrolitos durante el ejercicio. Sin embargo, las prácticas metodológicas no estandarizadas y las condiciones retadoras en el campo pueden producir resultados inconsistentes/incorrectos (Dziedzic et al., 2014; Taylor & Machado-Moreira, 2013). Los principales objetivos de este artículo son proporcionar 1) una revisión de las publicaciones científicas con respecto a la metodología de la prueba de sudoración, 2) discutir el efecto de las variaciones metodológicas sobre la tasa de sudoración y las concentraciones de electrolitos en sudor, y 3) proponer las mejores prácticas para las pruebas de sudoración en el campo.
SUDOR TERMORREGULADOR
La tasa de sudoración de todo el cuerpo generalmente varía entre ~0.5 a ~2.0 L/h (17 a 68 oz/h), pero puede ser > 3.0 L/h (101 oz/h) en raras ocasiones (Baker et al., 2015; Sawka et al., 2007). Esta amplia variabilidad se debe a un número de factores, los cuales se discutirán aquí brevemente (vea Armstrong & Maresh, 1998 y Sawka et al., 2011 para revisiones más detalladas). Durante el ejercicio, los principales medios por los cuales el cuerpo gana calor son, por el metabolismo (el cual es directamente proporcional a la intensidad del ejercicio) y el ambiente; por lo tanto, estos factores son el principal estímulo para la sudoración (Gagnon et al., 2013). La respuesta de sudoración al estrés por ejercicio-calor puede aumentarse por la aclimatación al calor y el entrenamiento aeróbico, y disminuir por la deshidratación (Armstrong & Maresh, 1998). Otros factores tales como tamaño/composición corporal o utilización de equipo protector pueden modificar la tasa de sudoración a través de su impacto sobre la ganancia de calor metabólico y/o la capacidad de pérdida de calor (Sawka et al., 2007).
El sudor se compone de agua, así como de muchos electrolitos y otros constituyentes. Sin embargo, este artículo se enfocará principalmente en el sodio (Na+) dado que es el electrolito perdido en mayores cantidades y tiene el impacto más significativo sobre la hidratación (Shirreffs and Sawka, 2011). La [Na+] en sudor generalmente varía entre ~10 a ~90 mmol/L (cuando se hace la medición por medio de métodos locales) (Baker et al., 2015). La [Na+] del sudor excretado sobre la superficie de la piel se determina principalmente por la tasa de reabsorción de Na+ en el ducto de sudor; y los factores predominantes que dictan la reabsorción ductal del Na+ incluyen la tasa de flujo de sudor y la actividad del transportador de iones (Na+/K+-ATPasa) (Sato, 1977). La tasa de flujo de sudor aguda y la [Na+] en el sudor están directamente relacionadas (Buono et al., 2007). Por ejemplo, aumentos agudos en la tasa de flujo de sudor a través del ducto de la glándula de sudor, debido a un ejercicio más vigoroso (Buono et al., 2007) o temperaturas ambientales más calientes (Dziedzic et al., 2014), pueden llevar a incrementos en la [Na+] en sudor. También pueden ocurrir adaptaciones crónicas en la [Na+] en sudor. Por ejemplo, la aclimatación al calor y la restricción de Na+ en la dieta llevan a una mejoría en la conservación de sal a través de una disminución en las [Na+] en sudor debido a cambios en la actividad de la Na+/K+-ATPasa en la glándula sudorípara (Eichner, 2008; Kirby & Convertino, 1986). El lector es referido a otro sitio para información más detallada sobre los factores que determinan la [Na+] en sudor y los mecanismos subyacentes (Eichner, 2008; Sato, 1977).
MÉTODOS DE PRUEBAS DE SUDOR EN EL CAMPO
Tasa de sudoración de todo el cuerpo
Aunque actualmente no hay un método que sea el estándar de oro para medir el estado de hidratación o la tasa de sudoración de todo el cuerpo, la evaluación más simple y más precisa es por medio del balance de la masa (Armstrong, 2007). Esto es, el cambio agudo en la masa corporal de antes a después del ejercicio puede utilizarse para calcular las pérdidas de sudor termorregulador. El cambio agudo en la masa corporal representa 1 mL (0.03 oz) de pérdida de agua (sudor) por 1 g (0.002 lb) de pérdida de masa corporal. Sin embargo, las fuentes de cambio de la masa corporal que no son sudor (es decir, consumo de líquido/alimentos, producción de orina/heces, pérdidas de agua respiratoria, pérdida de masa metabólica, sudor atrapado en la ropa) también deben medirse y cuantificarse, cuando sea pertinente (Maughan et al., 2007). Por ejemplo, en un estudio con corredores, cuando no se hacían las correcciones, las pérdidas de orina llevaron a una sobreestimación de pérdidas de sudor de 16-37%, y combinando pérdida de agua respiratoria y pérdida de masa metabólica llevaron a una sobreestimación de pérdida de sudor de 9-20%. El sudor atrapado en la ropa resultó en una subestimación de 8-10% de pérdida de sudor (Cheuvront et al., 2002). La siguiente sección describe los métodos y los suministros necesarios (Tabla 1) requeridos para medir la tasa de sudoración de todo el cuerpo en el campo.
Inmediatamente antes del ejercicio, los atletas deben vaciar sus vejigas y después tomar el peso corporal medido sobre una báscula digital (lo más cercano a 0.10 kg (0.22 lb)). Para evitar el efecto de confusión del sudor atrapado en ropa/uniformes, los atletas deben pesarse ya sea desnudos o con la mínima cantidad de ropa (por ej., shorts de compresión para hombres, shorts y top deportivo para mujeres). El consumo de líquido ad libitum durante el ejercicio puede determinarse pesando las botellas de bebida antes y después de su consumo. Agua y/o bebida deportiva de la preferencia de los atletas, en botellas marcadas específicamente para cada atleta, deben estar disponibles por parte de los investigadores el tiempo que dure el ejercicio. Se debe instruir a los atletas para que no escupan, derramen o viertan líquido de las botellas marcadas utilizadas para los propósitos de la prueba. Si los atletas desean echarse agua encima, se les puede dar una botella adicional de agua marcada para usar con este propósito. El consumo de alimentos ad libitum durante la prueba puede determinarse pesando el producto (por ej., barras, geles o gomitas (chews)) en su envoltura antes y después de consumirlos. Si los atletas necesitan orinar durante el ejercicio, se les debe dar un recipiente pesado previamente y pedirles que recolecten toda su orina para pesarla posteriormente. Si los atletas necesitan defecar durante la prueba, se les debe instruir para informar a los investigadores de tal forma que su masa corporal pueda medirse antes y después de ir al baño (para determinar la pérdida de masa por heces). Después de completar la sesión de ejercicio, los atletas deben secarse con toalla y después tomar la medición de su masa corporal con la misma báscula y utilizando la misma ropa (o desnudo si se requiere) como la evaluación de la masa corporal antes del ejercicio. Los investigadores del estudio y el personal de entrenamiento de los atletas deben observar cuidadosamente a los atletas durante el ejercicio y registrar cualquier desviación del protocolo.
La pérdida total de sudor de todo el cuerpo y la tasa de sudoración de todo el cuerpo puede estimarse usando las siguientes ecuaciones:
Ecuación 1: PSTC (L) = [Masa corporalPRE-EJ – (Masa corporalPOST-EJ – Consumo de líquidoEJ + Producción de OrinaEJ)]
Ecuación 2: TSTC (L/h) = PSTC / Duración del ejercicio
Donde EJ es durante el ejercicio, PRE-EJ es antes del ejercicio, POST-EJ es después del ejercicio, PSTC es pérdida de sudor de todo el cuerpo, y TSTC es tasa de sudor de todo el cuerpo.
Si la intensidad del ejercicio (por ej., gasto energético) se mide o estima durante la prueba de sudor, entonces pueden hacerse ajustes al cálculo de la tasa de sudor por la pérdida de masa metabólica y pérdidas de agua respiratoria. Para resultados más precisos, este ajuste se recomienda para ejercicios más prolongados que 2-3 h (Sawka et al., 2007); particularmente cuando la intensidad del ejercicio es alta y/o el aire del ambiente es seco (Cheuvront et al., 2002; Maughan et al., 2007). Se remite al lector a los siguientes artículos para ecuaciones que calculen la pérdida de masa por oxidación de sustratos y agua respiratoria (Maughan et al., 2007; Mitchell et al., 1972). Actualmente no hay ecuaciones disponibles para corregir por sudor atrapado en diferentes conjuntos de ropa/uniformes; sin embargo, se dirige al lector a otro sitio para más información (Cheuvront et al., 2002).
CONCENTRACIÓN LOCAL DE SODIO EN SUDOR
Se han utilizado muchos métodos para determinar las concentraciones de electrolitos en sudor en humanos durante el ejercicio. El método de referencia para la pérdida de Na+ de todo el cuerpo es la técnica de lavado; éste se considera el método más preciso porque todo el sudor que escurre se colecta y cuantifica y no interfiere con el proceso normal de evaporación del sudor (Shirreffs & Maughan, 1997). Sin embargo, en estudios de campo, los métodos locales para la estimación de las [Na+] en sudor se utilizan más comúnmente porque son más simples y más prácticos que la técnica de lavado de todo el cuerpo. Los métodos locales incluyen papeles de filtro, parches absorbentes, bolsos, guantes/bolsas de brazo y cápsulas de sudor plásticas, entre otras (Taylor & Machado-Moreira, 2013). De todos estos métodos, la técnica de parche absorbente probablemente es la más propicia para las pruebas de sudor en el campo. Esto es porque la unidad de recolección (la almohadilla absorbente) está cubierta con un apósito adhesivo cerrado totalmente (previene la contaminación), es de bajo perfil (no se desprende fácilmente si se golpea levemente y no interfiere con el movimiento de los atletas), y puede colocarse casi en cualquier parte del cuerpo (permite opciones de colocación dependiendo de la accesibilidad y la vestimenta/equipo utilizados). La siguiente sección describe los métodos y suministros necesarios (Tabla 2) para medir la [Na+] en sudor local utilizando la técnica de parches absorbentes en el campo.
Recolección de sudor
Primero es importante notar que, para obtener resultados representativos de la sudoración durante el ejercicio, los parches (cuando sea posible) deben de aplicarse después del inicio de la actividad física. La tasa de sudoración gradualmente aumenta desde el inicio del ejercicio hasta que se alcanza un estado estable. Aunque no se ha determinado el momento óptimo para aplicar los parches y es probable que varíe dependiendo de múltiples factores (intensidad del ejercicio, ambiente, estado de aclimatación al calor, etc.), se ha sugerido que aplicar los parches ~20-30 min dentro de la sesión de entrenamiento proporcionarán resultados de la tasa de sudoración, y por lo tanto [Na+] en sudor, más indicativos del ejercicio que el sudor inicial (Morris et al., 2013). Sin embargo, se necesita investigación adicional para determinar el impacto del momento de la aplicación de parches sobre la [Na+] en sudor para ayudar a informar las mejores prácticas en la prueba de sudoración.
Inmediatamente antes de la aplicación del parche, la piel del atleta debe limpiarse con alcohol, enjuagarse con agua destilada o agua deionizada, y después secarse con gasa o toalla de papel libres de electrolitos. Aunque los investigadores han demostrado que frotar agresivamente y la limpieza meticulosa de la piel es necesaria para evitar la contaminación de la superficie de la piel (de la descamación de la piel y residuos minerales) con los minerales traza (hierro, zinc, cobre, magnesio y calcio), no hay evidencia de que sea necesario cuando se mide la [Na+] y la concentración de potasio ([K+]) en sudor (Ely et al., 2011). Para llevar al mínimo los problemas potenciales de que los parches se aflojen o se desprendan de la piel, los investigadores pueden rasurar el área antes de la aplicación del parche. Además, el parche del antebrazo puede cubrirse con una manga para el brazo hecha de material transpirable para prevenir la pérdida de adhesión. Los parches deben monitorearse durante el ejercicio y removerse cuando se absorba suficiente muestra (determinado por evaluación visual), pero antes de saturarse. Entonces, después de la separación de la cubierta adhesiva, la almohadilla absorbente debe colocarse en un tubo plástico hermético utilizando pinzas de disección (fórceps) limpias. Durante la aplicación y remoción de parches el investigador debe utilizar guantes limpios, libres de electrolitos para prevenir contaminación de la muestra de sudor. Para extraer el sudor de la almohadilla absorbente, la almohadilla puede ser ya sea: 1) colocada en un tubo de filtro y posteriormente centrifugarla a ~3000 rpm por ~10 min (por ej., si se planea enviar al laboratorio para análisis) o 2) colocada en el cilindro de una jeringa plástica y exprimida con el émbolo (por ej., si se planea realizar el análisis en el campo).
Almacenamiento del sudor
Si las almohadillas absorbentes o las muestras de sudor necesitan almacenarse/transportarse al laboratorio para su análisis posterior, los tubos de almacenamiento deben sellarse para prevenir evaporación. Pocos estudios han investigado los efectos de la temperatura y duración del almacenamiento de muestras sobre la [Na+] en sudor. Las guías de pruebas de sudoración establecidas para el diagnóstico de la fibrosis quística recomiendan que las muestras se almacenen a ~4°C (~39°F) (esto es, refrigeradas) por un máximo de 3 días para prevenir la evaporación (Collie et al., 2014). Sin embargo, los estudios en los cuales se basan estas guías no investigaron duraciones más prolongadas de almacenamiento de muestras (por ej., ~1 semana) o el impacto sobre la [Na+] en sudor. Así, se necesita más trabajo para especificar mejores prácticas para la duración máxima de almacenamiento de las almohadillas absorbentes y las muestras de sudor.

Análisis del sudor
Se han utilizado muchas técnicas analíticas de laboratorio para medir la [Na+] en sudor, incluyendo cromatografía de iones (CI), espectrometría de masas, electrodos selectivos de iones (ESI) y fotometría de flama (FF). Las técnicas de referencia de laboratorio contemporáneas para el análisis de electrolitos en sudor son CI y espectrometría de masas con plasma inductivamente acoplado, de los cuáles ambos requieren solo pequeños volúmenes de muestras y se ha encontrado que son altamente precisas, sensibles y confiables (CV ~1-5%) (Doorn et al., 2015; Pullan et al., 2013). Sin embargo, si no puede controlarse la duración de almacenamiento de la muestra y las condiciones durante el transporte al laboratorio, el análisis de sudor en el campo tal vez sea la mejor práctica. Los inconvenientes prácticos (costo, retraso en obtener los resultados) del transporte/envío de muestras al laboratorio pueden ser otras razones por las que los investigadores elijan llevar a cabo el análisis de la [Na+] en sudor en el campo. Las técnicas comunes en el campo para el análisis de la [Na+] incluyen ESI y conductividad. Comparado con CI, las técnicas de ESI tienen confiabilidad similar (CV ~1-4% para ambos métodos) y producen valores de [Na+] en sudor dentro de ~2-4 mmol/L (o ~4-10%) (Baker et al., 2014; Goulet et al., 2012). Aún, se necesitan más estudios que comparen diferentes técnicas analíticas para determinar las mejores prácticas en el análisis de [Na+] en sudor en el laboratorio y en el campo. Ningún estudio ha comparado directamente todos los métodos; pero en estudios separados, la conductividad produce valores de [Na+] en sudor ~6% más altas que FF (Boisvert & Candas, 1994), los valores de FF fueron ~20% más altos que ESI (Dziedzic et al., 2014) y CI (Baker et al., 2015), y los valores de ESI fueron ~4% (Goulet et al., 2012) y ~10% (Baker et al., 2014) más altos que CI.
Otras consideraciones
Es importante notar que la [Na+] en sudor local generalmente no es una medición directa válida de la [Na+] de todo el cuerpo porque: 1) cubrir la superficie de la piel con un parche crea un microambiente (es decir, aumenta la humedad local y la humedad de la piel), 2) el sudor recolectado dentro de las cubiertas oclusivas puede confundirse por la interacción del estrato córneo de la piel, y 3) la [Na+] del sudor varía en las diferentes regiones del cuerpo. Las siguientes secciones discuten estas tres limitaciones y cómo puede mitigarse su impacto de confusión sobre la [Na+].
Debido a que los parches absorbentes consisten en cubiertas oclusivas, aumentan la acumulación de humedad en la piel. Esto lleva a un bloqueo progresivo de los ductos de sudor y supresión de la sudoración (esto es, hidromeiosis) en el área de recolección de la muestra de sudor (Candas et al., 1983). Sin embargo, se ha propuesto que la hidromeiosis puede llevarse al mínimo utilizando parches elaborados con material con una capacidad absorbente alta y/o limitar el tiempo del parche sobre la piel (Havenith et al., 2008; Taylor & Machado-Moreira, 2013). Aunque algunos han sugerido un tiempo de adherencia máxima de 5 min (Morris et al., 2013), otros han dejado los parches en la piel de los atletas por ~15-30 min o incluso hasta ~90 min en los estudios de campo. Estos tiempos más prolongados de adherencia de parches en los estudios de campo son probablemente debidos a la limitada accesibilidad al atleta durante entrenamientos/juegos en vivo o debido a la necesidad de recolectar suficiente volumen de muestra (por ejemplo, en atletas con bajas tasas de sudoración). Actualmente no está claro cómo el tiempo de adherencia de los parches impacta en la [Na+] en sudor local, por lo que se necesita más trabajo en esta área para determinar las mejores prácticas en la recolección de sudor utilizando el método de parche absorbente.
La extracción de electrolitos (de la piel a la muestra local de sudor) y/o la absorción de agua (del sudor a la piel) pueden llevar a concentraciones de electrolitos en sudor falsamente altas de muestras recolectadas dentro de las cubiertas oclusivas (Van Heyningen & Weiner, 1952; Weschler, 2008). Para mitigar este problema potencial, la [K+] en sudor puede utilizarse como chequeo de control de calidad. Se espera que la [K+] en sudor permanezca relativamente consistente a pesar de los cambios en la tasa de sudoración. Por lo tanto, si la [K+] en sudor está fuera del rango normal (~2-10 mmol/L), pueden sospecharse problemas potenciales con la extracción o contaminación/evaporación de la muestra (Dziedzic et al., 2014; Maughan & Shirreffs, 2008; Weschler, 2008).
Es bien conocido que la tasa de sudoración y la [Na+] en sudor varían considerablemente a través del cuerpo dentro de un mismo individuo (Taylor & Machado-Moreira, 2013). Las variaciones regionales en la [Na+] en sudor pueden explicarse en parte por las variaciones regionales en la tasa de sudoración local. No es sorprendente el reporte de que las diferencias inter-regionales en la tasa de sudoración y la [Na+] en sudor locales sigan el mismo patrón general (por ejemplo, frente > pecho > escápula > antebrazo > muslo) (Patterson et al., 2000). La mayoría de los sitios anatómicos locales utilizados generalmente en pruebas de sudor (por ejemplo, antebrazo, escápula, pecho y frente) sobreestiman la [Na+] de todo el cuerpo por ~25-100% (Baker et al., 2009; Patterson et al., 2000; Shirreffs & Maughan, 1997). No obstante, se ha reportado que la [Na+] en sudor local está alta y significativamente correlacionada con la [Na+] en sudor de todo el cuerpo. Así, están disponibles ecuaciones de regresión para predecir la [Na+] en sudor de todo el cuerpo a partir de la concentración local de Na+ en sudor utilizando parches absorbentes (Baker et al., 2009) y pouches (pequeñas bolsas) de Parafilm® (Patterson et al., 2000).
Predicción de las pérdidas de [Na+] en sudor de todo el cuerpo
La ecuación de predicción de [Na+] en sudor de todo el cuerpo para el sitio del antebrazo utilizando parches absorbentes es la siguiente (Baker et al., 2009):
Ecuación 3: Predicción de [Na+] en sudor de TC (mmol/L) = 0.57 (Na+ del sudor del antebrazo) + 11.05
Los estudios reportan que no hay diferencias significativas bilaterales en la [Na+] en sudor del antebrazo (Baker et al., 2015; Dziedzic et al., 2014); por lo que puede utilizarse indistintamente el antebrazo derecho o izquierdo. Ver Baker et al. (2009) para las ecuaciones de predicción de la escápula, pecho, frente, muslo y el conjunto de los cinco sitios.
La pérdida total de Na+ en sudor de todo el cuerpo puede estimarse a partir de la pérdida de sudor total y la [Na+] en sudor de todo el cuerpo utilizando la siguiente ecuación:
Ecuación 4: Pérdida de Na+ en sudor de TC (mmol) = Pérdida de sudor TC * [Na+] en sudor de TC
La pérdida total de Na+ en sudor de todo el cuerpo puede convertirse de mmol a mg utilizando la masa molar de Na+ (22.99 mg/mmol) en la siguiente ecuación:
Ecuación 5: Pérdida de Na+ en sudor de TC (mg) = Pérdida de Na+ en sudor de TC * 22.99 mg/mmol * 1 g/1000 mg
RETOS DE LA PRUEBA DE SUDORACIÓN Y MEJORES PRÁCTICAS
Las Tablas 3 y 4 muestran listas de los retos comunes y las mejores prácticas correspondientes para considerar cuando se mide la tasa de sudoración de todo el cuerpo y la [Na+] en sudor respectivamente, en atletas durante el ejercicio. Aunque se intenta que estas recomendaciones se utilicen simplemente como una guía, desviaciones significativas del protocolo pueden garantizar la necesidad de que se repita la prueba de sudor, o por lo menos, que los resultados se interpreten con cuidado. Se sabe que se requiere trabajo adicional en algunas áreas para corroborar o refinar estas mejores prácticas. Por ejemplo, futuras investigaciones deben determinar el impacto del momento de la aplicación/retiro del parche, el nivel de saturación del parche, las condiciones de almacenaje de la muestra de sudor y variaciones en las técnicas analíticas de la [Na+] en sudor.
APLICACIONES PRÁCTICAS
- La tasa de sudoración de todo el cuerpo puede estimarse en el campo a partir del cambio en la masa corporal antes y después del ejercicio, siempre y cuando se hagan correcciones apropiadas de las fuentes de masa corporal que no son sudor (por ejemplo, consumo de líquido, producción de orina, etc.).
