La reposición de líquidos y la infusión de glucosa durante el ejercicio previenen el gasto cardiovascular

Publicado

septiembre 1991

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RESUMEN

Este estudio examinó la influencia de la hidratación y de la concentración de glucosa en sangre sobre el gasto cardiovascular durante el ejercicio. En primer lugar determinamos si la prevención de la deshidratación durante el ejercicio por la reposición completa de líquidos podía prevenir la disminución del volumen sistólico (SV por sus siglas en inglés) y el gasto cardiaco (CO por sus siglas en inglés) durante el ejercicio prolongado. En dos ocasiones, 10 sujetos entrenados en resistencia, pedalearon en un ergómetro en un cuarto a 22°C por 2 horas, empezando con un consumo máximo de oxígeno (VO2máx) de 70 ± 1% y en un estado de euhidratación. Durante una prueba, no se proporcionó ninguna reposición de líquido (NF) y el peso de los sujetos disminuyó 2.09 ± 0.19 kg o 2.9%. Durante la prueba de remplazo de líquidos (FR), se ingirió agua a una velocidad que previno que disminuyera el peso corporal después de 2 horas de ejercicio (es decir, 2.34 ± 0.17 O hrs). El SV se redujo en 15% y el CO disminuyó 7% durante el periodo de 20 a 120 min de la prueba NF, mientras la frecuencia cardiaca (FC) aumentó 10% y el consumo de O2 (VO2) aumentó 6% (todos P <0.05). En contraste, el SV se mantuvo durante el periodo de 20 a 120 min de FR mientras la FC aumentó 5% y por lo tanto, CO aumentó 7% (todos P<0.05). La temperatura rectal, SV, y FC fueron similares durante la primera hora de ejercicio durante NF y FR. Sin embargo, después de 2 horas de ejercicio, la temperatura rectal fue 0.6°C más alta (P<0.05) y el SV y el CO fueron 11-16% más bajos (P<0.05) durante NF en comparación con FR. En otro experimento utilizando sujetos similares (n=8) y condiciones de ejercicio similares, observamos que una infusión intravenosa continua de glucosa en agua (1,224 ± 55 mL de glucosa al 18%, peso/vol) previno totalmente un incremento del 5-7% (P<0.05) en el VO2, CO y la FC observadas durante un ejercicio de 2 horas cuando se mantuvo la hidratación simplemente bebiendo agua. En conclusión, el mantenimiento de la euhidratación a través de la reposición de líquidos durante el ejercicio atenúa la hipertermia y previene la disminución en el SV y CO observados durante un ejercicio de 2 horas cuando no se reponen los líquidos. Además, cuando se compensa la deshidratación durante un ejercicio de ciclismo de 2 horas realizado con un VO2máx del 70%, parece que los factores que están influenciados por la hiperglicemia son responsables del aumento del 5 al 7% en el VO2, la FC y el CO y que estos incrementos pueden ser prevenidos cuando se infunden de manera intravenosa glucosa y agua.

J. Appl. Physiol. 71(3): 871-877