RESUMEN
La termodinámica dicta que para que la pérdida de peso corporal ocurra(es decir, sustrato almacenado), una persona debe ingerir menos energía de la que gasta. Los atletas, que debido a las múltiples ocasiones en las que tienen grandes gastos energéticos diarios, pueden tener una mayor flexibilidad en este sentido que los no atletas; sin embargo, también pueden tener diferentes objetivos para perder peso. En particular, la pérdida de peso puede ser menos importante para un atleta que el compartimento a partir del cual se pierde el peso: grasa o músculo. Por lo tanto, una cuestión en fundamental es, ¿qué balance de macronutrimentos podría promover una mayor pérdida de grasa, una retención relativa de la masa magra, y aun así permitir que el rendimiento deportivo no se vea comprometido? La tesis central de esta revisión es que la proteína de la dieta debe ser un nutriente en torno al cual se deben diseñar los cambios en la composición de macronutrimentos. El requerimiento de proteína para mantener el aumento de la masa magra y el balance negativo de energía y proteína, como macronutrimento, puede tener ventajas con respecto a la saciedad durante el balance energético, y puede permitir una mayor pérdida de grasa durante un balance energético negativo. Sin embargo, los atletas deben estar conscientes de que al aumentar la ingesta de proteínas de la dieta mientras el balance energético sea negativo, va a ser a “expensas” de otro macronutrimento.
Recientemente ha habido un interés en las dietas bajas en carbohidratos, que pueden no permitir sostener el rendimiento dada la importancia de los carbohidratos de la dieta en el ejercicio de alta intensidad. Se discuten las ventajas relativas de las dietas altas en proteínas para los atletas.
Sports Med. 44(Suppl 2):149-153.