RESUMEN
El entrenamiento de intervalos se refiere al concepto básico de alternar periodos de ejercicio relativamente intenso con periodos de un esfuerzo de menor intensidad o de reposo absoluto para la recuperación. El entrenamiento de intervalos de bajo volumen se refiere a las sesiones que implican una cantidad total relativamente pequeña de ejercicio (es decir, ≤10 min de ejercicio intenso), en comparación con los protocolos tradicionales de entrenamiento continuo moderado-intenso (MICT) que normalmente se observan en las guías de salud pública. En un esfuerzo para estandarizar la terminología, recientemente se propuso un esquema de clasificación en el cual el término “entrenamiento de intervalos de alta intensidad” (HIIT) será utilizado para describir protocolos en los que el estímulo de entrenamiento es “casi el máximo” o el objetivo de la intensidad es entre el 80 y 100% de la frecuencia cardiaca máxima, y el “entrenamiento de intervalos de sprint” (SIT) será utilizado para protocolos que involucren “darlo todo” o esfuerzos “supramáximos”, en los cuales las intensidades del ejercicio corresponden a cargas de trabajo mayor que lo que se requiere para obtener el 100% del consumo máximo de oxígeno (VO2max). Tanto SIT de bajo volumen y HIIT, constituyen estrategias de entrenamiento relativamente eficientes con el tiempo para mejorar rápidamente la capacidad para el metabolismo energético aeróbico y obtener una remodelación fisiológica que se asemeje a los cambios que normalmente se asocian con el MICT de volumen alto. Los protocolos de SIT y HIIT a corto plazo también han demostrado mejorar los índices relacionados con la edad, incluyendo la capacidad cardiorrespiratoria y los marcadores de control glicémico tanto en individuos sanos como en aquellos en riesgo de, o afectados por, las enfermedades cardiometabólicas. La evidencia reciente de un número de estudios limitado ha recalcado las posibles diferencias basadas en el sexo en la respuesta adaptativa al SIT en particular. También se ha sugerido que las intervenciones nutricionales específicas, en particular aquellas que pueden aumentar la capacidad buffer del músculo, como el bicarbonato de sodio, pueden mejorar la respuesta adaptativa al entrenamiento de intervalos de bajo volumen.
Sports Med. 44(Suppl2):127-137.